El expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue condenado este jueves a 27 años y 3 meses de cárcel por haber intentado un golpe de Estado contra el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
En resumen, 27 años y tres meses de pena privativa de libertad», dijo el juez de la corte suprema Alexandre de Moraes, al anunciar la sentencia contra el líder de la derecha y extrema derecha de Brasil.
Este caso penal es casi un encuentro entre Brasil, su pasado, su presente y su futuro», dijo la jueza Cármen Lucía Antunes antes de votar a favor de condenar a Bolsonaro por la intentona golpista, en referencia a las numerosas ocasiones en que la democracia fue atacada o sucumbió a golpes de Estado.
Asimismo, añadió que hay pruebas suficientes de que Bolsonaro actuó «con el propósito de erosionar la democracia y las instituciones».
Bolsonaro practicó los crímenes imputados», dijo la juez al emitir su voto.
Hasta la fecha, tres jueces han votado a favor de condenar al expresidente por cinco delitos: participación en una organización criminal armada, intento de abolir de forma violenta la democracia, organización de un golpe de Estado y daños a bienes públicos y bienes culturales protegidos. Un juez, Luiz Fux, lo absolvió y aún queda otro por votar.
La condena de Bolsonaro, un excapitán del ejército que nunca ocultó su admiración por la dictadura militar que mató a cientos de brasileños entre 1964 y 1985, se hace eco de las condenas legales de este año a líderes ultraderechistas de otros países, como Marine Le Pen de Francia y Rodrigo Duterte de Filipinas.
Es probable que la decisión moleste aún más al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ya calificó el caso de «caza de brujas» e impuso aranceles a Brasil, sanciones al juez presidente de la sala y revocó las visas para la mayoría de los miembros del máximo tribunal del país sudamericano.
El voto en contra de Fux podría abrir la puerta a impugnaciones del fallo, lo que podría acercar la conclusión del juicio a las elecciones presidenciales de 2026, a las que Bolsonaro ha dicho en repetidas ocasiones que se presentará pese a tener prohibido aspirar a cargos públicos.
El voto del juez Fux también desató una oleada de alivio entre los partidarios del exmandatario, que lo saludaron como una reivindicación.
Cuando la coherencia y el sentido de justicia prevalecen sobre la venganza y la mentira, no hay lugar para persecuciones crueles ni juicios sesgados», publicó Michelle Bolsonaro, esposa del expresidente, después de la votación de Fux.
Te recomendamos: Fiscalía brasileña alerta por riesgo de fuga de Bolsonaro a días del veredicto.
Los casos fueron liderados en gran medida por la figura dominante del juez Alexandre de Moraes, designado para el tribunal por un presidente conservador en 2017, cuya postura contra Bolsonaro y sus aliados fue celebrada por la izquierda y denunciada por la derecha como persecución política.
¿Amnistía para Bolsonaro?
Con el plan golpista, «Brasil casi volvió a una dictadura», dijo al expresar su voto el martes el juez relator del caso, Alexandre de Moraes, blanco también del presunto plan de asesinato.
Moraes votó por una condena, así como el juez Flávio Dino, exministro de Lula.
Dino advirtió además que los crímenes juzgados no son susceptibles de una amnistía, en momentos en que el bolsonarismo empuja por un perdón legislativo a su líder si resulta condenado.
A contracorriente de sus colegas, el magistrado Luiz Fux advirtió contra realizar un «juicio político» a Bolsonaro y se inclinó por absolverlo por falta de pruebas.
Este voto no va a interferir en el resultado final, pero va a interferir en la historia», dijo a la AFP el diputado bolsonarista Luiz Lima, para quien hay una «presión enorme» para incluir el proyecto de amnistía en la agenda del Congreso.